"Dentro de ti" - El poder de parar a escucharte


Párate: tu vida va tan rápido como va tu mente.


He empezado a practicar yoga desde hace unos meses. A medida que han ido avanzado las prácticas y me he introducido en la rutina de la meditación y ejercicios de toma de consciencia, he podido ir desvelando aprendizajes ocultos.

Leo recurrentemente una frase que dice que lo que pasa en el mat (esterilla de yoga) durante tu práctica es lo que está aconteciendo en tu vida. Y es verdad. Lo que ocurre en esos centímetros rectangulares está representando, de una manera u otra, cómo te estás relacionando en la actualidad, tanto contigo misma/mismo, como con tu entorno.

Llevo unas semanas sin practicar apenas, y ¿sabéis la verdadera razón? En realidad no es ni la pereza, ni la falta de tiempo o espacio, sino el miedo que he tenido de enfrentarme a mi misma. De mirarme y conectarme. Porque, efectivamente, enfrentarnos a nosotros mismos o tomar consciencia, cuesta. A veces es duro e incluso duele. Te desajusta, te moviliza tanto por dentro que puede incluso llegar a paralizarte por un momento. Pero, ¿sabéis qué? Que eso pasa, se transforma y lo que viene después es la mejor sensación del mundo: la de sentir paz interior y conexión con tu cuerpo, mente y espíritu.

Cada uno de nosotros y nosotras estamos desconectados de una manera particularmente única. Nos protegemos, o sobreprotegemos, según lo que hayamos aprendido o intuido. A veces nos quedamos en la oscuridad porque ni siquiera nos planteamos que pueda existir la luz, y aún más, que podamos llegar a vivir rodeados de ella.

Te voy a decir algo que me digo a mi misma y que me sale del corazón:

Si te duele, si te hace infeliz o si no te permite "ser tú", no te conformes. Te aseguro que esa no es la mejor manera de vivir, que existen otras mucho más acorde a lo que eres y necesitas.
Sé que es difícil asumirlo, pues entonces tendrás que movilizarte en la búsqueda de esas maneras. Pero no temas, llegarán. Antes o después. Y te prometo, que en ese momento, todo esfuerzo, incertidumbre o dolor, habrán merecido la pena. Atraviésalos. Si tienes miedo, no importa. Yo también lo tengo. Tu vecino también. E incluso la persona más valiente que puedas conocer. Pero eso da igual, porque tu poder interior es mucho más potente que esos miedos. 
No te conformes. Sé feliz como te mereces. Dentro y fuera de ti.


Muchas gracias y Mucho amor.

Marta
💛







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